Cuando surgió el primero de estos relojes no era un teléfono como tal, sino que era un manos libres bluetooth, que permitía la sincronización de contactos y agenda.
Poco después surgiendo los primeros con cámara y pantalla táctil, sin embargo estos, aunque ya empezaban a ser mas funcionales eran de un tamaño excesivo como para llevarlos en la muñeca.
Muchas marcas asiáticas empezaron a sacar el gadget perfecto: reloj y teléfono móvil en un mismo aparato electrónico sin la necesidad de que sea de un tamaño excesivo.
Pero, la marca LG ya ha dado a entender su nueva política en este tipo de gadgets con la salida del LG-GD910 que es un teléfono-reloj 3G. Y es que, el terminal no es solo pequeño, si no que también incorpora todas las prestaciones que se pueden encontrar actualmente en los teléfonos móviles avanzados: conectividad 3G HSDPA, videollamada, reproductor MP3, altavoz, tecnología Bluetooth y, siendo un reloj y con resistencia al agua.
Como no, este reloj ha tenido ya un competidor, se trata del Samsung S9110
La característica principal de éste Samsung, aparte de la de dar la hora, es la de poder mantener conversaciones telefónicas. Gracias al su sistema dual de comunicación en las bandas de 900 y 1800 MHz. Lo que lo hace compatible con las redes de telefonía móvil europeas.
El Samsung S9110 destaca por su extrema delgadez si se compara con el modelo de LG. Al igual que éste, tiene una interfaz táctil que se controla a través de la pantalla de 1,76 pulgadas y 176×220 píxeles de resolución. Como suele ser habitual en todo tipo de relojes, y ésta no iba a ser una excepción, la pantalla ha sido tratada para hacerla resistente a posibles impactos.
El problema es su precio, que ronda los 999 euros en el caso del LG y 450 euros en el caso del samsung, esperamos que, con el tiempo este gadget adquiera cierta importancia y su precio se reduzca.
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